Feminismo interseccional
- Laura Sofía Ñungo Fernández
- 18 feb 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 24 jun 2020

LA DECONSTRUCCIÓN DE CATEGORÍAS COMO UN PROCESO DISCURSIVO DE INTERSECCIONALIDAD
Reseña libro El mundo de las mujeres, de Alain Touraine
El primer capítulo del texto El mundo de las mujeres gira en torno al debate que han suscitado algunos grupos feministas al poner como centro de discusión la desaparición de la categoría género para las diferentes esferas discursivas de la sociedad. Su autor, Alain Touraine hace referencia al dialogo histórico entre distintas posiciones ideológicas y políticas entorno a dicha discusión y finalmente cierra este apartado con unas notas metodológicas que principalmente son de corte cualitativo y que dan cuenta del riguroso trabajo investigativo realizado sobre todo con mujeres musulmanas.
En primer lugar, es importante anotar que la idea de desaparecer la categoría de género nace con el fin de acabar con las relaciones binarias entre hombre y mujer, que son caracterizadas por manejar jerarquías y figuras de inferioridad. Una de las bases empíricas que utiliza el autor, es precisamente el discurso cientificista al que se acudió en un comienzo para dar explicación a temas de género y de lo que es “natural” en nuestra sociedad. La propuesta y aspiración por parte de grupos feministas va en pro de una relación horizontal donde no se perjudiquen a las mujeres.
El autor plantea que la discusión sobre la aplicación de esta categoría nace a partir de definiciones reduccionistas que autores como Simone de Boudoir han dado de la mujer, pues gracias a justificaciones como la “psicología de las mujeres” han reducido a las mujeres solo como un ser social en función del hombre.
No obstante, exponentes como Judith Butler y el grupo queer han puesto en el centro de la discusión aquello que se ha construido socialmente, lo que se ha naturalizado y definido en un mundo heteronormativo como hombre y mujer. En el proceso de esta deconstrucción, Touraine emprende su argumento donde no busca comprender este tema de género desde un determinismo social o una subjetividad de orden psicológico, sino que la propuesta radica en tener en cuenta otros factores determinantes que son básicamente los sentimientos (feelings), las relaciones interpersonales y todo aquello que intervine para la formación de la personalidad para la constitución de individuos con identidades singulares.
Una vez hecho su planeamiento, el autor pasa a referirse a las luchas feministas como un proceso histórico que da cuenta de logros y cambios sociales que se han obtenido en la continua búsqueda de equidad y derechos igualitarios. Pone como claro ejemplo las relaciones nacientes en la sociedad comercial donde se le dio espacio a la mujer en la esfera laboral con relaciones horizontales. Sin embargo, puede hablarse al mismo tiempo de un desconcierto por los casos de acoso que dan cuenta del mundo patriarcal en que vivimos en donde la única solución pareciera ser la desaparición de la categoría hombre y mujer, para que entre a todos podamos tratarnos como iguales, pero es una utopía tan real como la lucha marxista por la desaparición de las clases sociales.
Las discusiones y los continuos debates que han suscitado las feministas para la deconstrucción y la lucha por identidades singulares se ha fundamentado en lógicas que al igual que manifiesta Castells reproducen en su interior la estructura sistemática de la cual están haciendo parte, es decir, para poder hacer y defender la reivindicación de los derechos de la mujer las feministas han tenido que sustentar sus posturas desde el discurso hegemónico patriarcal, esto implica muchas veces la victimización repetida de la mujer y de la visión liberal como una utopía.
Una de las grandes conclusiones a las que llega Touraine (2006) consiste en:
“Hay que rechazar la idea de que existe una naturaleza femenina. El análisis de las conductas de las mujeres empieza por reconocer que el género es una creación de poder masculino, y que la noción de género, útil en su momento para luchar contra el esencialismo y el naturalismo, debe a su vez ser criticada” (p.29).
La invitación fundamentalmente radica en desnormalizar las conductas que forjan nuestra personalidad, dudar y cuestionar todo aquello que se nos ha enseñado, básicamente, desaprender. Finalmente, Touraine cierra el capítulo haciendo referencia a los dos principales abordajes del libro donde principalmente busca a la mujer como protagonista de su vida y descubrir las corrientes profundas que acrediten un cambio cultural los cambios, en resumen, busca el descubrimiento de la mujer desde sí misma.
Realizado en 2018.
Referencia bibliográfica:
Touraine Alain (2006). El mundo de las mujeres. Ed: Librarie Artheme Fayard. Paris, Francia. Capítulo I: ¿Las mujeres pretenden suprimir a las mujeres? Pag.19-32.
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