El arte como instrumento de catarsis y memoria
- Laura Sofía Ñungo Fernández
- 11 jun 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 24 jun 2020
Esta es una breve reflexión sobre como el arte es un medio para comunicar procesos de catarsis o liberación emocional y también de memoria en mujeres que han sido creadoras y representadas dentro del mundo del arte.

Para abordar en la catarsis dentro del arte, es importante hacer referencia sobre el factor emoción en el accionar de los individuos. Para ello, Myriam Jimeno (2004) en su texto, Crimen pasional. Contribución a una antropología de las emociones, resalta que existe una unidad entre cognición y emoción dentro de los individuos, la separación entre intelecto y emoción de un mismo proceso no está en la naturaleza humana sino en la cultura.
En este sentido, la antropología cognitiva conexionista, se preocupa por los esquemas culturales y su plasticidad. Gracias a la profundización en la cultura, se puede comprender como los individuos están internalizando y recreando las representaciones y los hechos sociales (Jimeno,2004).
Teniendo en cuenta lo anterior, la emoción expresada por medio del lenguaje responde a esquemas aprendidos culturalmente que permiten la comunicación con los demás individuos. Esto quiere decir, que la forma en como expresamos nuestras emociones es reflejo de la interacción previa con otros individuos que construyen nuestro contexto social.
A partir de este primer acercamiento a las emociones, llama la atención los diferentes tipos de lenguaje que surgen para expresar dichas emociones. En el texto El arte otra forma de curar, de Beatriz López (2004) licenciada en bellas artes y especializada en pintura, se puede observar que el arte terapia se basa en la capacidad de desentrañar procesos sociales cuando sucede algún tipo de conflicto personal o social por medio de instrumentos artísticos.
Desde este punto de vista, según López (2004),
El arte estimula las capacidades propias del individuo, desarrolla su creatividad y expresión. El arte permite proyecta conflictos internos y, por tanto, ofrece la posibilidad de poder resolverlos. Toda persona es capaz de ser creativa y esto es una necesidad, un impulso innato en el individuo. Esta posibilidad de crear, es donde reside la gran fuerza terapéutica del arte (P.3).
Sumado a lo anterior, la autora hace referencia a terapias que se aferran a los mismos instrumentos que el arte, como por ejemplo la meditación, planteando que dicha técnica, tiene efectos directos sobre el lóbulo temporal del cerebro que hace que los sentimientos y las emociones positivas se potencien, reduciendo los niveles de ansiedad y estrés.
En este sentido, podría concluirse entonces que el arte puede servir como lenguaje para manifestar lo que no se puede expresar de otra forma, comunica la interioridad de los individuos y en este sentido sirve como medio de liberación.
Un referente que se puede tomar dentro del contexto nacional es en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación donde se reúnen colectivos de mujeres entorno a la costura, ellas realizan colchas de retazos donde reflejan diferentes experiencias de su vida social que produjo un cambio en ellas. La costura, es un medio por el cual expresan sus sentimientos, pensamientos y emociones, resulta ser una liberación para ellas en medio de sus complejos contextos sociales.
Ahora bien, a la hora de complejizar sobre la representación de la mujer en el arte, con el texto de Bryan Turner (1984) El cuerpo y la sociedad, podemos observar que en las sociedades cortesanas el cuerpo de la mujer era considerado como una propiedad para los hombres, se trataba de una posesión sobre los cuerpos femeninos.
Existía una concepción del cuerpo de la mujer para ser visto, no para que la mujer pudiese disfrutar del mismo, ni siquiera de forma sexual, se privilegiaba el placer masculino. Incluso en la pintura se refleja esta forma de entender el cuerpo de la mujer de la sociedad cortesana, según Turner (1984) “el arte asumía característicamente que el observador es masculino, mientras que el objeto del arte es femenino” (P.20). El arte reflejaba una mirada muy patriarcal del cuerpo de la mujer.
A partir de lo planteado por Turner se puede ver que, gracias a la pintura hoy se logra entender como era concebido el cuerpo de la mujer en la época cortesana. Ahora, si lo relacionamos con lo que plantea Juan Roche (2012) en su texto Del cuerpo cósmico al cuerpo fragmentado, se puede observar que el cambio en la representación del cuerpo de la mujer es evidente según los proceso que se estén dando a nivel estructural en las sociedades bien sea en el contexto político, social o cultural.
Según Roche, existe un cambio en la representación del cuerpo de la mujer de inicios del siglo XIX, donde se mostraba desde la pintura, la mujer como símbolo de dulzura y maternidad. A partir de los procesos económicos propios de una sociedad capitalista-moderna, la mujer pasó a convertirse a finales del siglo XIX e inicios del XX en un símbolo de la publicidad. En la fotografía publicitaria se mostraba y se sigue mostrando como una figura hipersexualizada y con ciertos estereotipos de belleza.
Lo anterior, quiere decir que bien sea por medio de la pintura o por la fotografía -como elemento principal de la publicidad-, la mujer y su cuerpo ha sido representada a lo largo de la historia, hoy nos sirven como instrumentos para evaluar y entender cuál era la concepción de la mujer en sus diferentes contextos. Y en este sentido como instrumento vivió de memoria.
En esta medida, sea como creadora o como representada la mujer en el arte ha tenido un papel protagónico en nuestra historia y los procesos que se desprende de dicho mecanismo de expresión.
Bibliografía:
· Jimeno, M. (2004). Crimen pasional. Contribución a una antropología de las emociones. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
· López, B (2004). Arte terapia. Otra forma de curar. Educación y futuro: revista de investigación aplicada y experiencias educativas, ISSN 1576-5199, Nº. 10, págs. 101-110.
· Turner, B. (1984). El cuerpo y la Sociedad: exploraciones en teoría social. México D.F.: Fondo de Cultura Económica.
· Roche, J. (2012). Del cuerpo cósmico al cuerpo fragmentado. Análisis sociológico de las imágenes de la mujer en el arte occidental moderna. La sociología como una de las bellas artes: la influencia de la literatura y de las artes en el pensamiento sociológico / coord. ISBN 978-84-15260-32-5, págs. 79-128
Hecho en abril de 2020
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